En primer lugar nos reunimos con él en una Misa de acción de gracias, acompañados por D. Marco, quien se hace cargo de nuestra Parroquia (al menos por el momento).
En su homilía no faltaron momentos de intensa emoción, tanto por su parte como de los asistentes, quienes no dudaron en interrumpirle varias veces con sus espontáneos y cariñosos aplausos.
Al finalizar la Misa, nuestro Alcalde, Eduardo Benito, hizo una semblanza de los años trascurridos desde aquel primer uno de noviembre de 1978 en que vino por primera vez a Fompedraza hasta, curiosamente, el mismo uno de noviembre de este año en que nos dijo su última misa como párroco, resaltando su buen hacer, su cercanía y su cordialidad, así como los acontecimientos importantes como fue la restauración de la iglesia.
Luego, en el bar del pueblo, nos juntamos más de una centenar de personas (todo un triunfo ) para invitarle a compartir con todos una agradable comida en la que el plato estrella no podía ser otro que el lechazo churro de Javi (bueno, quiero decir, asado por Javi, claro). Desde estas líneas queremos agradecer la aportación que hizo el Ayuntamiento, la Cámara Agraria y la Asociación Amigos de Fompedraza para que no se disparasen los gastos.
Al finalizar se le hizo entrega de diversos recuerdos: una placa de agradecimiento grabada con su nombre y el escudo de Fompedraza por parte del Ayuntamiento; dos fotos significativas, una de su último San Bartolo-2019 y otra de las personas que le acompañamos el día que nos comunicó su marcha. También de un cuaderno de firmas, preparado por Tere, en el que todo el que quiso pudo expresarle personalmente sus sentimientos.
El colofón lo puso Jesús de la Torre con una bonita poesía.
A continuación va una serie de fotos ordenadas según lo anteriormente referido.
Desde estas líneas de la Asociación Amigos de Fompedraza, todos te deseamos, Juanjo, una feliz jubilación.
Miguel
1 comentario:
DESPEDIDA DE DON JUANJO - Fompedraza 7-12-2019
Erase un joven sencillo
del pueblo de Bahabón,
proveniente de familia
de sustento agricultor,
más pronto lo abandonó
llamado por Dios-Amor.
Su camino sacerdotal
en Valladolid inició;
la Salamanca medieval
al estudiante acogió;
culminando su carrera
su ordenación recibió.
En década del setenta
a Fompedraza arribó;
pasó cuarenta y un años
donde bien sermoneó.
Siempre respeto y cariño
recibió y nos entregó.
Aquí hablamos de don Juanjo,
que hoy homenajeamos.
Te queremos manifestar
de corazón: “Te apreciamos”.
¡Viva por siempre la Fompe
y el cura Muñoz que amamos!
Jesús de la Torre
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